Pasar dos meses de festival podría ser un sueño para algunos, especialmente ahora que estamos confinados, pero para los asistentes de Tribal Gathering se está convirtiendo en una pesadilla. El festival comenzó el 29 de febrero en una playa de Panamá, a las orillas del mar Caribe. Casi dos semanas idílicas de convivencia, gastronomía, cultura indígena, y varios escenarios con música étnica, psytrance, drum and bass, downtempo, etc.
Sin embargo la crisis del coronavirus se desató en Europa y América días antes de la finalización del festival. Con 60 casos positivos en Panamá, el gobierno del país centroamericano decidió centrar sus fronteras. Además, a pesar de no realizarles pruebas y no haber ningún paciente sintomático, decretó que los asistentes debían de permanecer en cuarentena en el recinto del festival hasta mediados de marzo. Muchos de ellos eran europeos y norteamericanos que tuvieron que permanecer allí mientras los vuelos internacionales empezaban a cancelarse.
Según informa la revista Vice, a día de hoy permanecen allí todavía 40 personas. Cuarenta personas atrapadas en una jungla junto a la playa en la que están a la espera de poder volver a casa. Esto es algo que aún tardará ya que el pasado 21 de abril el gobierno extendió su prohibición a los vuelos hasta el 22 de mayo. Probablemente los participantes del festival fueron bastante inconscientes por acudir en plena crisis internacional. Sin embargo, la gestión del gobierno de Panamá y de las embajadas no está siendo posiblemente la más correcta.
Con todo esto, Vice ha realizado un minidocumental contando esta historia. Un reportaje de 11 minutos con imágenes del festival y declaraciones de los asistentes y miembros de la organización que ha colgado en youtube y puedes ver aquí: