En las últimas semanas, una nueva fiesta, con un concepto novedoso, ha llegado haciendo mucho ruido en una escena en estado de gracia. Y es que cada semana la programación en la capital sube la apuesta. Es en esta escena, donde You Are The Club ha irrumpido con fuerza. Tras una primera fiesta en la que presentaron su propuesta, el pasado viernes llegaba una segunda ronda muy esperada, a la que no podíamos faltar.
Antes de hablar de la noche en sí, es importante hablar de los valores de You Are The Club. El objetivo es que cada asistente no se sienta un número más. Promueven una atención cercana, y empática hacia el cliente. Ejemplo de ello es el reparto gratuito de botellas de agua cada dos horas y media. Un concepto que llama la atención y que queríamos ver como se llevaba a la práctica.
Llegamos a los alrededores de la sala Zenith, y se respiraba un gran ambiente. Entramos con los primeros compases de Nastia Reigel. La alemana nos presentó una selección más que acertada, comenzando con un Techno en clave hipnótico. El groove y la intensidad fue subiendo, administrando la dosis adecuada en cada momento. En la última hora, leyó el ambiente de la sala a la perfección, y administró unos temas contundentes cargados de vocales llenas de ritmo. Se llevó los aplausos de un público con el que tuvo una conexión instantánea, y sostenida durante todo su set.
Turno para Mython. Uno de los productores que más ruido está haciendo en el tan solicitado Techno de altas pulsaciones y bombos cargados de energía. Y eso es lo que ofreció. Durante 1 hora y media, que se pasó volando, reprodujo banger tras banger. Hard Techno en sus diferentes vertientes, desde temas llenos de percusiones, a temas con síntes estridentes y bajos rotos. Pasando por temas vocales que llevaron al éxtasis a un público entregadísimo.
Para la última hora, un B3B. Axtral, Asora y Kisysintrax serían los encargados de cerrar la noche. Una sala llena de energía y una hora por delante. Cumplieron con creces con lo que el público demandaba y requería para cerrar. Techno incendiario en clave HardTech, para completar la tónica ascendente de la noche. Consiguieron crear escenas para el recuerdo situando temas más melódicos en momentos clave.
De esta manera, You Are The Club cerraba su segunda noche. Un público agradecido abandonó la sala con una sonrisa en la boca. Se agradece presenciar una fiesta en la que existe una conexión entre el público y la organización. Efectivamente, no nos sentimos un número más. Nosotros fuimos el club. Un club que ha llegado a la capital para quedarse.
