El pasado fin de semana acudimos a Viana do Castelo. Lugar donde se celebraba la decimosexta edición de Neopop Festival. Un festival que ha crecido hasta convertirse en uno de los mejores festivales de Techno de Europa. Una cita ineludible para los amantes del género. Tras tres días espectaculares dentro de un recinto increíble, pudimos entender por qué.
Día 1
Recogimos nuestra acreditación, y cruzamos la entrada. Unas luces azules colocadas sobre los barracones nos dirigían hacia el primero de los escenarios. Nos daban la bienvenida al Neoverse, el universo creado por Neopop. Nos encontramos con diversas zonas para los asistentes, desde photocall, a zonas llenas de foodtrucks, pasando por fuentes de agua potable gratuitas.
Tras recorrer estas zonas, llegó el momento de dirigirnos a los escenarios. Nos encontramos con la muralla de la ciudad iluminada a la derecha, las grúas y el mar a la izquierda, y la mítica estatua en el medio. Tras esta, el imponente Neo Stage. Lleno de LEDS en formas geométricas, tanto en el propio escenario como colgando de la carpa. Un despliegue de luces y estrobos espectacular. Todo completado por una pantalla enorme con visuales a cargo de Dublab.
Nos recibía Honey Dijon con su House elegante. El cierre fue espectacular con el icónico tema «Brighter days» de Cajmere, que generó una gran respuesta del público. Mind Against tomó el escenario a continuación, ofreciendo su Techno melódico de alto octanaje. El género está en tendencia y su popularidad se reflejó en la alta asistencia. Además, incluyeron momentos de minimalismo para agregar dinamismo a su set, culminando con su emotivo remix de «Home» de Adriatique.
Después, Artbat tomó el escenario entre una ovación. Comenzaron con una intro coral que condujo a un espectacular drop con la emblemática vocal de «Age of Love» invitando al público a bailar. Su propuesta siguió la línea de los artistas italianos con breaks prolongados interrumpidos por sintetizadores agresivos. La intensidad fue aumentando con una selección llena de remixes de himnos de la electrónica, y el punto culminante del set fue el remix de «All night matters» de Kolsch.
Llegó el momento de una de las actuaciones mas esperadas del festival. Nicole Moudaber B3B Paco Osuna B3B Dubfire. Tras un largo parón, los tres iconos de la electrónica contemporánea volvieron a reunirse. Mostraron el buen entendimiento que tienen, además de una sinergia clave para el desarrollo de una sesión de estas características. Una sesión llena de Techno con pocos elementos, sobre el que cada uno agregaba más y más capas. Construyendo un set lleno de groove y buen gusto, a base de síntes minimalistas y las vocales justas.
Poníamos rumbo al Anti Stage para presenciar el live de Surgeon. El escenario se apoya sobre la misma muralla, y unos barracones limitan la pista de baile por la derecha, volviendo al contraste entre la herencia histórica de la ciudad y el toque industrial tan característico. El stage en si, presentaba innumerables LED colocadas sobre diversas plantas y vegetación. El británico comenzó con una secuencia simple y efectiva, que sirvió de muestra de lo que venía. Secuencias, una detrás de otra, que Surgeon se encargaba de alterar y retorcer, mientras se apoyaba sobre bombos contundentes. Una hora de Techno arrollador y crudo al puro estilo Birmingham.
Para cerrar el primer día, volvimos al Neo Stage, donde nos esperaba Pan Pot. Con un estilo ligeramente subido de BPMs, adecuado para la situación, lograron mantener la energía. Techno lleno de groove, con remixes a temas clásicos como «Kernkraft 400» o el «Recreate» de Hertz. El dúo alemán dio con la clave para manejar una sesión de estas características, y pusieron el broche de oro a una primera jornada espectacular.
Día 2
Comenzamos la segunda jornada con bruma y lluvia ligera, algo de frio incluso. Nada que las carpas de ambos escenarios no pudieran solucionar. Pusimos rumbo al Neo Stage, donde nos esperaba Richie Hawtin. Un artista que a estas alturas es un clásico del festival, por lo que las expectativas eran altas.
El stage se llenó de luces blancas y rojas, y unas visuales extras minimalistas. El mismo minimalismo que encontramos en su set, con temas repetitivos y con pocos elementos. A los que el canadiense bañaba en reverberaciones y efectos dándole su toque particular. Pero la sesión continuó por ese camino, y acabó siendo muy lineal. Esto mostró desconexión en un público que al principio se mostraba expectante y le recibía coreando su nombre con los brazos en alto.
Turno para el Anti Stage, comandado por Lewis Fautzi. El portugués jugaba en casa e hizo valer su condición de local. El escenario se llenó para escuchar una sesión enérgica, cargada del sonido que caracteriza a uno de los clásicos de Pole Group. Techno denso, lleno de capas y muy pero que muy bailable. Una hora y media que se hizo corta.
Le cedía el testigo a Oscar Mulero. Comenzó con un tema de ambient como introducción, que fue llenando de atmosferas y secuencias para prepararnos para lo que se venía. Un viaje más a sus mandos. Techno hipnótico, con mezclas rápidas. Anticipando el siguiente tema y creando la tensión justa con su estilo característico. En la última media hora, los primeros signos del amanecer se colaban por la carpa del Anti, lo que agregó un toque mágico a la sesión. Para el final, optó por temas mas reposados, con menos elementos percusivos, para cerrar con ambient. Concluyendo así el viaje de 2 horas, en una de las mejores sesiones del fin de semana.
Para el cierre, volvíamos al Neo Stage, con Hector Oaks. Con una sesión a vinilos, desplegó un arsenal de Techno enérgico lleno de influencias noventeras. Un set lleno de subidones, en el que de vez en cuando introducía breaks, marca de la casa. Dio con la energía y contundencia adecuada para una sesión como esta. El momento álgido de la sesión llegó cuando hizo sonar su último trabajo, «LOFF IS ALL YOU SPEED«
Día 3
El sábado llegamos al recinto cansados, y con la pena que caracteriza al último día de un festival. Nada que el espectacular cartel que nos esperaba no pudiese solucionar. Para activarnos, nos esperaba Patrick Mason en el Anti Stage.
Techno incendiario lleno de vocales clásicas como «The flash» o «Hey boy, hey girl». Introducía temas a golpe de backspins, logrando así mezclas rapidísimas. La primera vez que abandonó la cabina para colocarse frente a la gente y bailar, hizo estallar al público. Para la última media hora introdujo temas de trance como el «Adagio for strings» o «The logical song». Patrick es uno de los artistas del momento, y en Neopop demostró el por qué. Entretenimiento y energía, sin perder en un momento el desarrollo de una sesión espectacular.
El escenario terminó de llenarse para recibir a Shlømo, uno de los artistas más en forma en uno de los géneros más demandados, el Hard Techno. El francés comenzó con una vocal que nos guio a un primer drop arrollador, dejando claras sus intenciones. Durante una hora y media no dejó de soltar bomba tras bomba, sin apenas espacio para el descanso. El momento clave del set fue cuando introdujo un remix a «Right here, right now» de Fatboy Slim. Para terminar, otro clásico, «Adagio for strings«.
Rumbo al Neo Stage, turno para Chris Liebing. Nos sirvió un Techno arrollador para acompañar el amanecer. El capo de CLR Records dio con la dosis justa de energía, a ritmo de Raw Techno lleno de contundencia. Tras él, Dax J se apoderaba de un Neo Stage que pedía más. El británico supo leer el público a la perfección. Subida notable de BPMS para terminar de dar los buenos días. Techno lleno de groove y acordes Dub. Realizó un cierre para enmarcar, con tres temas cargados de melodías y coros, sin perder un ápice de energía.
Llegaba el momento del último baile, a cargo de Rødhåd. La sesión comenzó con una de sus últimas colaboraciones con Ignez que tan bien han funcionado. Se mantuvo fiel a su estilo. Techno hipnótico con los elementos justos para crear un groove ideal. Hacia la mitad de la sesión, introdujo temas dub techno que encajaban perfectamente con el ambiente soleado que teníamos. El momento clave fue con «Vermilion 03», uno de los temas más sonados del año. Para acabar, un tema ambient techno con una melodía que erizaba la piel, y el «Force» de Technasia. Una locura de last dance que premió a los que aguantaron hasta el final con una sesión de alta gama.
De esta manera finalizaba la decimosexta edición de Neopop. Un festival cuidado hasta el último detalle. Una producción espectacular, un sonido brutal, y una atención al cliente sin igual. Está pensado por amantes de la música para amantes de la música, y eso se nota en cada esquina del recinto. Un festival que nos ha hecho bailar durante tres días en un entorno mágico, al que estamos deseando volver el año que viene.