El décimo aniversario de Medusa ha llegado a su fin, y con él, cinco días de recuerdos imborrables. Desde el principio, el festival prometió ofrecer la mejor edición de su historia, marcando un antes y un después. Y ha cumplido con creces, no solo dejando huella en las memorias del evento, sino en la vida general de la música electrónica en este país. Podemos estar ante un nuevo rey en la escena de la música dance de España.
Durante estos diez años, el festival valenciano ha ido superando obstáculos y barreras, a veces realmente complicados, para continuar creciendo.
La pandemia del COVID o la desgraciada edición de 2022 son los ejemplos más claros. Pero a pesar de eso, nunca se bajaron los brazos. Desde su inauguración en 2014, Medusa ha querido ofrecer un lugar idílico para los amantes de la música en España. Un ambiente paradisiaco, que uniera la paz de la playa con la fiesta de una rave. Un Tomorrowland español, como han comentado muchos meduseros. Para ello, edición tras edición, se hacía hincapié en evaluar los fallos y mejoras posibles, e intentar solucionarlos en la siguiente. No solo tema de cartel y artistas, que cualquiera con un mínimo de cultura en la escena electrónica puede ver lo brillante que ha sido, sino ya en temas más internos, como puede ser la organización de un evento así. Y esto último es algo que hay que alabar.
Como todos sabemos, por ley es obligatorio que los festivales dispongan de puntos de hidratación gratuitos en su recinto. Pero Medusa ha querido ir un poco más allá. Las altas temperaturas en Cullera pueden llegar a ser molestas, e incluso un peligro. Un reto que puede ser difícil de abatir.
Ante esto, 350 puntos de agua potable fresca se distribuían por todo el espacio, disponibles de día y noche, para combatir la sed. Igualmente, la organización puso a disposición de los asistentes bebidas isotónicas frías gratuitas, para evitar bajadas de tensión y golpes de calor. La zona de acampada se asentaba en una zona con 50.000 metros cuadrados de sombra gracias a la colocación de parasoles de rafia, así como una carpa totalmente cubierta que funcionaba como área de restauración. Finalmente, recordar que el escenario de Idealista se situaba en su Beach Club, donde se disponía de tres piscinas para refrescarse durante el día.
Otro aspecto que nos gustó mucho fue el tema seguridad y control. Tanto en la zona de acampada como el acceso al recinto estaban vigiladas las 24 horas del día, controlando con bastante minuciosidad y rapidez lo que se entraba. A su vez, bastantes cuerpos de seguridad del Estado protegían el perímetro constantemente, atentos a posibles incidencias. Igualmente, pudimos apreciar agilidad en salidas y entradas, pues no se formaban grandes colas que cansaran a los asistentes.
Preparties: Miércoles y Jueves
Las fiestas de bienvenida se realizaban en el Medusa Beach Club. Cada una costaba 10 euros e incluía una consumición. El recinto contaba con tres piscinas situadas frente a un acogedor escenario donde actuaban los DJs del horario de tarde (de 16 a 20). Por otra parte, un enorme pájaro con colores intensos daba la bienvenida al stage principal del recinto. Cinco pantallas distribuidas alrededor de él, unidas a los fuegos, máquinas de humo, luces y láseres, otorgaban el ambiente perfecto para ver a los artistas de la noche (de 20 a 02).
El miércoles, la jornada empezaba con las ganas por las nubes. 8.000 meduseros llenaban el Beach Club para dar el pistoletazo de salida al décimo aniversario. Artistas como Mon DJ conseguían transmitir tal energía, que el apabullante calor entraba en segundo plano. Cientos de personas ocupaban las piscinas y alrededores, bailando y saltando con tal efusividad, que el propio agua salía de las piletas remojando a todos. Una pool party de auténtica maravilla. Y ya con el atardecer, Sergei Rez abría el escenario principal para calentar los motores de la fiesta «en seco». La jornada la completaron el legendario dúo DVBBS, que con su ‘Tsunami’ enloquecieron al público; el británico Kryder; la belga con más pura esencia Tomorrowland, Mattn; y el experimentado y mítico Cristian Varela, que por muchos años que pasen, siempre será sinónimo de música dance en España.
Ya el jueves, se notó que quien venía no era una chica cualquiera. La jornada se redujo a únicamente la sesión de noche, pero igualmente las piscinas se habilitaron durante una hora. La asistencia se elevó a las 9.000 personas, y la culpable fue la princesa del Techno, hablamos de Amelie Lens. La belga ofreció un set de dos horas que cautivó a todos aquellos que tuvieron la suerte de coincidir allí. A su vez, el cotizado opening de Michenlo con su Blue Party; y el cierre de la electrificante Brenda Serna, mujer que ofrece un sonido tech diferente, fueron actuaciones que el público adoró.
Primera jornada: Viernes
Oficialmente, comenzaba el décimo cumpleaños de Medusa. Y nada más despertar nos encontrábamos con una noticia agridulce. La parte agria, la baja de I Hate Models por problemas de salud, pero por otro lado, la parte dulce, su sustitución por la querida Fatima Hajji, que tan adorada es por los españoles. Así que buena respuesta por parte del festival, ofreciendo un cambio de calidad.
La apertura fue a las 17:00, con el Rainbow Stage, el famoso escenario de los containers. Más tarde, sobre las 18:00-19:00 abrían el resto (a excepción del Idealista Stage del Beach Club), donde resaltamos el Dragon Heart by Pepsi, que era tomado por Oro Viejo by DJ Nano.
Para el equipo de WikiEDM, nuestro día comenzó como no podía ser de otra manera, con el special opening set del alemán Klangkuenstler. Fue en el segundo escenario principal de Medusa, enfocado al Techno, que con el nombre de Resonance y el patrocinio de Cutty Sark, lleva enamorando a los meduseros edición tras edición. Esta vez, siete pantallas en vertical formaban una pirámide, que, a pesar de que a nosotros nos gustó, las opiniones han sido muy variopintas. A la vez que disfrutamos del germano, no quisimos perder la oportunidad de visitar el Antiguo Egipto con los últimos rayos de sol de la tarde, y ver por primera vez, la gran infraestructura que formaba el mainstage. Al ritmo tech-urban de Gordo y el trance de Vini Vici, observábamos como dos grandes pirámides formaban un templo que hacían al DJ auténtico protagonista, pues incluso, dos faraones le protegían a cada lado.
Tras esto, aprovechamos para hacer un recorrido por el enorme recinto. Toda estaba bien cuidado y con fáciles accesos, pero tenemos que alabar la zona de restauración. Decenas de food tracks se distribuían en círculo con mesas y bancos en el centro para ofrecer una amplia variedad de comidas, desde asiática a turca y americana, con restaurantes de marca como puede ser Goiko. Espacio suficiente para sentarse y disfrutar de tu cena, apto para todas las dietas y sin excesivas colas de espera. Otro gran acierto de Medusa.
Ya a las 00:00, nos colocamos frente al main para ver la primera ceremonia de apertura de este Medusa 2024. Y en una palabra: magia. Tras una breve exposición de la temática y el reino de Hathör, un OVNI formado por 250 drones sobrevolaba el escenario simulando que unos alienígenas atacaban con misiles. Todo acompañado de pirotecnia para mayor realismo. Y tras ello, música y más fuegos artificiales daban la energía necesaria para no parar de saltar y dejarte boquiabierto a partes iguales. Todo terminando con un golpe seco que te daba la bienvenida al décimo aniversario del Medusa, mientras los drones dibujaban en el cielo su logo. Piel de gallina solo de recordarlo, auténtica obra de arte.
Y con este subidón, los «súbditos de la música celestial» como nos apodaba la voz de Hathör, dábamos la bienvenida a 2/3 de la Swedish House Mafia. Fue el momento del exclusivo B2B entre Steve Angello y Sebastian Ingrosso. Hora y veinte de puros ‘temazos’, tales como ‘One’, ‘Don’t You Worry Child’ o el deseoso mashup de ‘Save The World’ con ‘Reload’. Todo el main fue ya artistazo tras artistazo, con DJ Snake cerrando con ‘Let Me Love You’, Morten ofreciendo lo mejor del Future Rave y el closing de Gunz for Hire con lo más top del hardstyle. Alabar la Energy Time de Miguel Serna, que un año más puso a todos a tope, con egipcios bailando de aquí para allá y un dragón de tres cabezas que se movía por el centro del escenario.
Finalmente, mencionar la impresionante actuación de última hora de Fatima Hajji, que no decepcionó, así como el cierre de Resonance por parte del francés Nico Moreno, siempre cotizado por su público.
Segunda jornada: Sábado
El segundo día comenzaba sin incidencias. Como siempre, apertura de puertas a las 17:00 con el Rainbow Stage, y posteriormente el resto de escenarios, esta vez con los siete operativos.
En esta ocasión, entramos más pronto, pues a las 20:00 quisimos disfrutar de Showtek. Fue una actuación con cierta expectación, pues no se tenía claro si los neerlandeses ofrecerían un set a lo ‘oldschool’ o uno hardstyle como últimamente se están acostumbrando, y les está funcionando tan bien. Finalmente, la primera opción fue la elegida por el dúo, pudiendo así disfrutar en directo de temas como ‘Bad’ o ‘Booyah’. Después, nos adentramos en un ambiente más asiático con el Dragon Heart Stage, que ese día era propiedad de Miguel Serna y su takeover Emotional. Actuaciones míticas de la escena española otorgaban una fiesta sin igual, como fue por ejemplo Javi Boss, que a pesar de que tenía varios shows durante el fin de semana, ofreció una energía única.
De vuelta al mainstage, un set que nos cautivó fue el del holandés Dash Berlin. Con la mezcla de su trance y un EDM de lo más emotivo, hizo cantar y saltar a todos los asistentes. Tras la opening ceremony, que fue igual que el viernes, el reino de Hathör daba la bienvenida a las hermanas Nervo, que con su alegre carisma nos llenó de buenas sensaciones. La misma situación para Nicky Romero, un seguro de vida en todo festival.
Y llegaba la actuación estrella de la noche, con la participación de 3 Are Legend. Durante el show de Nicky, pudimos ver como veinte tartas se colocaban frente el escenario, cortesía de la pastelería Pepina Pastel, que tal y como nos informaron, todo fue elaborado durante la noche siguiendo las indicaciones del propio artista, Steve Aoki. Con todo esto preparado, este y Dimitri Vegas (con ausencia de Like Mike) daban a todos los asistentes un set de hora y media que nos transportó al bello cierre de Tomorrowland de este año. Incluso pudimos saborear las tartas de Pepina Pastel, pues fuimos de los privilegiados que recibieron una pequeña ración de ‘tartazo’ en el ritual de Aoki. Para terminar, el cierre corrió a cargo de Sub Zero Project, que a pesar de solo estar presente Thomas, se demostró que son el grupo estrella del hardstyle actual.
Respecto al Resonance, el sábado tuvo igualmente grandes sets, el más llamativo el de The Martinez Brothers B2B Jamie Jones. Aunque en la opinión de algunos meduseros, los mejores fueron de Adam Beyer y el closing de Joseph Capriati. Finalmente, resaltar la noche hard que tenía preparada el Beach Club, donde la reina Miss K8 tuvo el principal protagonismo con su cautivador hardcore.
Tercera jornada: Domingo
Llegaba el último día, y las ganas de afrontarlo ganaban sin duda al cansancio. Esta jornada hubo un cambio de actuaciones, donde los DJs que pinchaban en el Warehouse (el nuevo stage hard-tech) y Beach Club se intercambiaban los escenarios. Igualmente, artistas como Varoc y Lorena Llanes, cuyos sets estaban programados para la preparty del jueves, pasaron a actuar en el Resonance y Mainstage, respectivamente.
Desde WikiEDM, optamos por entrar temprano para disfrutar de la gran novedad de esta sesión. Y es que el Dragon Heart Stage se modificaba colocando una enorme calavera en su centro, que otorgaba al escenario el hogar de Masters of Hardcore. La famosa marca fue la sensación del día, reuniendo a miles de amantes del hard más duro, que con actuaciones tan sublimes como la de Angerfist, daba la sensación de falta de espacio.
Ya de regreso al mainstage, Wade nos regaló uno de los momentos del festival. Pues el andaluz, fiel amante de la cultura valenciana, quiso demostrar ese respeto y amor por la tierra de una manera especial. Así pues, cerró su set entonando el himno de Valencia, al más puro estilo Techno, y con la actuación sorpresa de Francisco, cantante que dio voz a esta hermosa melodía. Al poco de este mágico momento, llegaba el último opening de Medusa 2024. En esta ocasión no hubo drones, pero sí una gran serpiente hinchable que se levantaba en el centro del escenario, para retar a todos los meduseros a unas pruebas de lo más fiesteras. Y tras contar la historia del Antiguo Egipto, un ‘Thank You (Not So Bad)’ versión hardstyle nos daba la bienvenida bajo un espectáculo único de pirotecnia y luces.
Así empezaban las últimas pinceladas del décimo aniversario, comenzando con un asombroso set de Afrojack, que nos sorprendió muy gratamente. Y después de él, otra de las confirmaciones estrella, Hardwell. El neerlandés fue una explosión de pura energía, como solo él sabe transmitir, donde no puedes descansar ni un segundo. Pero el dolor de piernas no iba a impedir continuar con la traca final, ya que después venía una actuación para los más nostálgicos. Hablamos de Zomboy, el productor de dubstep que tanto nos hizo bailar de adolescentes, y que los amantes de ‘headbanging’ disfrutamos una barbarie. No podemos terminar de hablar del domingo sin mencionar al rey del Techno, y es que la leyenda Carl Cox ofreció en el Resistance dos horas de su hybrid set, donde tanto él como nosotros quemamos la poca zapatilla que nos quedaba.
Todo lo narrado es solo una muestra de lo que este Medusa 2024 ha ofrecido. En estos 10 años, el festival ha conseguido el hito de aglutinar a las diversas tribus y a diferentes eras de la cultura electrónica. Todos los sonidos que han protagonizado la noche valenciana en el último medio siglo tienen representación en alguno de los siete escenarios de Cullera. Eso lo convierte en un acontecimiento intergeneracional. El tramo de edad mayoritario es 18-30, pero muchos miles rondan o incluso superan los 40. Símbolo de unidad.
Igualmente, Medusa ayuda a la estructura turística de Cullera, dándole un empujón de rejuvenecimiento, y consiguiendo colgar carteles de completo en los diversos hoteles de la zona. Cada año a mejor. En esta edición, el festival valenciano ha congregado a 180.000 personas, distribuyéndose en 53.000 el viernes, 56.000 el sábado y 54.000 el domingo, más las personas de las preparties. Otros años, se sumaban al cómputo global los participantes de la acampada, difundiendo cifras de hasta 300.000, cosa que a veces daba la sensación de poco realismo. De todos modos, es importante mencionar que más de 10.000 meduseros pasaban por el camping cada día desde el miércoles, siendo capaces los servicios de limpieza de tener arreglada la zona en un intervalo de 36-48 horas.
Bajo un total secretismo, Medusa 2025 ya está en marcha. A la espera de conocer los primeros detalles, solo nos queda esperar, estar atentos a su web y alabar esta décima edición. El festival ha dado un salto de calidad abismal, digno de los mejores eventos de Europa, y por qué no decirlo, del mundo. Recordamos también, que podrás solicitar la devolución del dinero sin gastar a partir del 30 de agosto. No podemos esperar en volver para su 11ª edición, pero mientras tanto, veremos en bucle los vídeos que nos hemos llevado, y disfrutaremos del aftermovie, que verá la luz muy pronto.